Mi extraño Amor

Puedo una noche más
Inútilmente desvariar,
Pero recordaré lo bueno que es caminar
Y que no hay corazón
Que sienta más que el mío…

Este corazón
A quien nadie puede rescatar,
Desesperado, preso de unas manos
Que no existen más,
Que nunca existieron,
Pero sus sombras dejaron marcas
En el borde de un sentimiento,
A orillas de una ilusión,
En un sueño triste y eterno,
Aquí, en este corazón…

Hasta que llegaste
Mi mayor anhelo,
Tripulante de un sueño verdadero,
Con las manos suaves,
Con los ojos del cielo…

Eres Lucero
En las mañanas,
Contigo se acuesta la tarde,
Eres tan bella,
Tan niña, tan suave,
Tan mujer,
Celestial en las noches
Duermes en mi ventana
O son mis ojos que te buscan ahí…

Una mirada bastó
Y entraste en mi vida
Como la luz que enciende mi alma
Para poder ver en mí,
Como una gotita de lluvia
Que moja mis labios carmesí…

Eres tú mi desconocido amor
Que llegaste a mí
Cuando en mi pecho estallaba el dolor,
Aún ni te conozco
Pero debes tener magia en tu cuerpo;
Con qué hilos de mi obsesión bordaste tu cintura…

Dime, mi extraño amor,
Dime que le hiciste a mis ojos princesa,
Dime, niña,
Como saliste de mis sueños perfectos,
Dime por qué no hago otra cosa que pensarte.

Acércate un poco más
Que tanto tiempo hemos perdido,
Agradezcamos al destino
Que te puso en mi camino,
No tengas miedo
Que en mi mundo los corazones no tienen precio…

Tanto tiempo,
Tanto, con la gente equivocada,
Acércate que mis dedos te dibujarán,
En el cielo se verá el resplandor
De un nuevo amor,
De una caricia, un corazón…

Y mi ilusión alimentará
Tu boquita de miel,
Tus ojos tiernos, tu inocencia,
Acércate y déjame enamorarte
Déjame sanar tu corazón,
Así como lo hiciste tú
Cuando en un instante te vi…

Vivo o Muerto

Quien sabe donde está escondido el día,
A donde huyó que aún lo busco,
Porque mi amanecer no tiene sol
Si no estás tú,
Por qué te haz llevado la luz de mi alegría…

Quién escribirá el final de mi cuento,
Si mi princesa,
Eterna belleza y melancolía,
Le ah regalado la bohemia a mis versos.
Ella se fue
Y huyó con mi inspiración en su cuerpo…

Donde está escondida mi alma
Que por ella pagaría un buen precio,
No tengo ni oro ni plata,
Pero te regalaría la alegría
y haría una canción…

Por qué el corazón no me inventa un final feliz
Con las letras de un poeta muerto.
Donde yo te esperaba eternamente y tú volvías,
Para adornar de rosas tu pelo,
Regalándote mil poemas
Y yo aún estaba vivo…

Por qué no puedo sentir
Por qué me olvidé de sentir,
¿Es que ya estoy muerto?,
¿Acaso los muertos caminan?,
O soy un fantasma,
De esos que no duermen de noche...

Por qué mis madrugadas son odiseas,
¿Para buscar la verdad hace falta eso?
Por qué me siento tan frío,
Mis días son de cielos tan grises
Y me gusta así,
Acaso me acostumbré al infierno…

Dentro de mí hay un diablo y quiere salir,
Ayúdenme a matarlo,
Con cuidado
Que no termine de morir
El ser celestial que duerme en mí…



Aún queda poco de ese ser bueno,
Filántropo y romántico
Como un cristo,
Pero está por perder la vida,
Anda buscando el día,
¿Alguien lo ha encontrado?
Tiene figura de mujer,
Y la voz de una divinidad…

Todavía agoniza en mi interior
El alma de ese ser bueno,
Pero ya no habla ni siente,
Sólo escribe.
Y a veces lo que le dicta
Las voces del mal,
Que quiere nacer
El destructivo ser que duerme en mí…

Estoy medio vivo
O medio muerto,
Yo no me puedo responder.
Aún los sueños me atormentan
Y ya no estas tú para rescatarme,
Para ofrecerme la inspiración…

Me olvidé de sentir
Y es que todavía no eh nacido,
O es que ya estoy muerto…

Dioses de Cristal

No es la historia triste que se deba contar,
Ni otro sueño roto
Que se mira a lo lejos hasta que se apague el sol,
Es un simple final,
Al que nos debemos acostumbrar,
Sin el cual debemos seguir…

Aunque no puedas,
Se hayan bebido la vida entera,
No queda más que seguir,
Dejando atrás…
La mala suerte, los sueños viejos
Los mares de cristal
Rotos están,
Y en el crimen se observan tus pisadas,
La vuelta al aire que asfixia
Del lado en que quieras estar…

Es tú manera de mirar
La que hace morir a un dios,
Pero los dioses resucitan,
Somos dioses de cristal,
Frágil, romántico, sentimental…

De la negra noche,
De la luna llena,
El vino que se bebe
Dulce en la copa de tu piel…
Es tuyo, todo es tuyo.
Como son tuyas las mañanas
Y las lágrimas que en la noche
Por ti se derraman
De los espejitos y ventanas
Que dejan ver las almas…
…Ojitos tristes que no quieres mirar…

No es tan simple desafiar al amor,
Ni desprender mis ojos de la sombra
Que dejas en el camino que me devuelve las pisadas,
Sentirás mi alma…

Como un fantasma en la oscuridad,
Como esos con los que hablo en la noche,
Y te asustan con continuidad,
A los que no dejo dormir…

Pero como se muere el día,
Verás el morir de una ilusión,
Y tus miedos morirán
Y tus dolores,
Y tus ojos descansarán
Sollozantes, cansados,
Dispuestos a mirar
Un horizonte mas lejano al amanecer…

y cualquier alma oscuro
a quien tú volviste oscura,
te perdonará,
porque habrá pegado el último trozo de su alma
Conectándola a su corazón…

Y otra vez renaceremos juntos,
Capaces de todo,
Porque somos dioses,
Fantasmas, Ángeles,
Y frágiles
Con sentimientos,
Porque somos de cristal…
Somos capaces de sentir
Destruir o edificar…
Somos dioses de cristal…

No llores niña

Muchas veces pasan los daños
Esas noches envueltas en tristezas,
Pero nunca dejes que se lleven tus años,
Tu ternura e inocencia son tus riquezas…

Hay heridas que rompen el alma
Pero yo estoy aquí para curarte las alas,
Para levantarte en cada tropiezo,
Para regalarte guerras ganadas,
Yo estoy aquí para ser tu hermano,
Yo estoy aquí para ser tu amigo…

Hay niñas tan bellas
Que sus corazones valen más de lo que pesa el oro
Porque envuelven en él un sentimiento,
Porque sus lágrimas hacen llorar al cielo…

Quién llorará por la niña
La niña del jardín de rosas,
Quién cuidará de su alma,
Quién la protegerá en el frío…

Si nadie la conoce,
Si solo su almohada le guarda
Los secretos que oculta su boca
Cuando quiere gritar,
Cuando quiere escapar
De su soledad que agobia,
De sus ojos que lloran…

Quién le secará sus lágrimas
Quién si no soy yo,
No habrá un príncipe azul
Ni mucho menos hadas con magia…

Pero toma mi mano
Te ayudaré a caminar,
Soy el encargado de verte sonreír,
Tú eres mejor que cualquier historia,
Tú eres esa niña,
Esa niña que tiene un ángel,
Esa niña que tiene un amigo…

Quiero Quererte

Quiero morir en tus besos
O en tu imaginación,
Donde matas a los que te aman
Y después lloras…

Siento tu perfume en las rosas,
Tu cuerpo en la arena,
Sirena en el mar…

Eres tan infernal
y celestial a la vez.
Es un misterio tus miradas,
Tan dulce tu boca
Y tu cuerpo un desierto.

Quiero hacer una fiesta
En la cima más alta de tu piel.
Déjame entrar al cielo,
llegar a la orilla de tu corazón
donde ningún mortal ha llegado.

Quiero rozar tu rostro
Como el sol cuando acaricia las olas,
Como la lluvia cuando llama en mi ventana
En silencio y en la soledad,
A cada instante tú,
Estas ahí…

Te siento tan cerca,
En mi imaginación,
Estoy tomando tus manos,
En este corazón,
Cierro los ojos
Y veo tu rostro…

Abro mi mente
Y pienso en ti,
Solo en ti,
En ti ladrona de sueños,
En ti por morir en tus besos,
Por ti
Por cuidar de tu alma,
Así
Por vivir junto a ti,
Aquí
A tus pies como siempre
Y después
En tu corazón…

Por ser tu esclavo de amor
Y vivir para hacerte feliz
Yo quiero,
Quiero mi vida,
Para vivir junto a ti,
Para vivirla contigo
Yo quiero.

No sé lo que quiero,
Solo sé que te quiero a ti…

EL POETA MUERTO

Soy el hombre que camina,
El niño que llora,
La senil mente que piensa,
La juventud,
La primavera,
En la que sopla el viento
Quien revolotea las hojas del recuerdo,
Que el otoño marchitó…

Soy la alegría oscura
Que escribe poesía
Y destila amor en sus suspiros,
Soy el poeta muerto...
Aquella mente frágil,
Grande pero frágil
Que nadie entiende,
Soy el poeta muerto…

Soy el poeta muerto
Y de mis labios resbalan como miel
Los versos llenos de verdad,
Aquella verdad que los muertos callan…

Qué es la verdad:
Una sábana blanca y arrugada,
La cual se usa y no satisface.
En la que los hombres que sueñan lloran
Como niños,
Porque patean, estiran, planchan
Y nos dejan los pies desnudos,
Y siempre hay una arruga
Esa pizca de incertidumbre
Que hace que la sábana
No nos cubra por completo…

Cuándo será que nos cubra,
El día en que me muera,
¿Habrá verdad alrededor?
Soy el poeta muerto…

Soy el poeta que llora, ríe, grita y calla
Que él corazón está fuera de mi cuerpo.
Porque la vida es un sueño
Y la muerte un ligero despertar
Que te acerca a la realidad…

Soy el poeta muerto
Que quiere vivir
Hasta sacarle el jugo a la vida,
Porque pronto seremos alimento
Para seres rastreros
Que no sabrán nuestros nombres,
Y nos olvidarán
Y ahí si estaremos realmente muertos…

Soy el poeta muerto
Que el alma la tiene dividida,
Entre el más puro amor
Y el explosivo odio
Que destruiría un universo.

Soy el poeta muerto
Que ya no quiere estar así,
Pero se alegra por estar muerto…

Soy el poeta muerto
Porque me mata la sociedad,
Un mundo vil de hormigas,
Llenas de egoísmo y superficialidad,
Donde todos trabajan para herir,
Las manos de los más débiles se quejan,
Donde los niños lloran por leche y miel,
Donde los vivos trabajan sin reina
Y los muertos sólo piensan…

Soy el poeta que le escribe al amor,
A la niña de mi vida,
Quien me remenda las heridas
Y después mata…

Porque el amor es energía, es vida, es díos,
Es muerte, es dolor y perdición;
Es el dulce calvario
Que te hace eterno el esperar…

Soy el poeta muerto
Porque oigo el caos que irrumpe el aire
Cuando sopla entre los pliegues de mi voz,
Y mis gritos no se oyen,
Porque grito con el alma
Y el alma no tiene palabras
Sólo letras que se escuchan
Entre tristes líneas
En un absurdo corazón…

Soy el poeta muerto
Porque mis letras me terminarán matando…


Soy el ser que siente
Y que esconde lo que no se ve,
Para hacerlo más visible aún,
Para no morir en silencio…

Quiero sentir al máximo
Mi momento,
Es el momento,
Nuestro momento,
De tal forma
Que al morir no me dé cuenta
Que no eh vivido…

Soy el poeta muerto…