Tú, estrellita y yo

A dos corazones heridos se les ve correr
en unas calles del otoño al atardecer;
arañan la tierra para beber
todo un mar entero del desierto aquel
que me vio llorar. Ya no moriré…

Volaré hasta tu nube para que podamos ver
que en una noche, con un lazo
la Luna, te la acercaré.
Es que hay miles de estrellitas;
y el universo no se quejará,
que robe una para ti, nos abrigará…

Entre tantas sustancias grises,
y materias de gran poder.
Esos abismos oscuros,
agujeros dicen ser.
Entre miles de estrellas
del anochecer,
eras la más pequeña
que los astrónomos
no lograrán conocer…

Te desprendiste del cielo
para verme correr.
Y un universo que despierta cuando mueves tu boca,
me saluda sonriente en tu forma de ser;
porque en él orbito seguro, si mis ojos se equivocan…

Porque eres la estrellita que brilla pero no se ve,
susurrando en mi oído, reclamándome
todo lo que no debo hacer…
Me corriges el aire para respirar.
Con esos rojos del amor,
son esos azules y blancos,
es tu aroma que se derrama como cosmos.
Es tu universo que se vuela en tu cabeza
y en mi frente marcada de ti.

Le preguntaré a tu piel
cómo le hace para crearme aquel
espacio entre mis pies y el cielo;
Un rinconcito que por ti pude conocer.
Eres tú…

Tu secreto que se viste de mi silencio,
y tu grito que se abriga en mi voz.
Mi voz
Que dice:
Yo te juro, niña mía,
que tu universo será
para esos corazones heridos que vimos correr,
de ese dolor que incinera el alma.
Son esos rinconcitos eternos y fugaces que se llaman:
tú y yo…
Y Me subo a esa rueda, que no sabe parar.

Has sido tan normal

Ya no das permiso alguno
para ir a ver en tu concierto de sonrisas
un regalo de tu boca para mí,
me traes el aire pensando en trizas
como las cenizas del fuego que eximí.

Y amé tu imagen
en una fotografía del recuerdo
en un tiempo infiel,
sé que estarás conmigo…

Espero y tiemblo por cada espacio
que le das a los que no son como yo,
y me vez
con los ojitos cansados,
robar de tu boca
Un beso tierno,
deseo a mitad de la aurora
y desmayo en el aroma tibio de tu espalda.

Me faltaron tus manitos frías
entre temblando suavecitas
con la puntas de mis dedos ardientes.
Y fue tu voz la que me hundió
en el río rojo que me aprieta.

En el infierno de mi sangre
llora, mi ser en dos
y ven los versos que me escondo,
en un poema mi piel,
una canción romántica y cruel
te cantan mis ojos a luz apagada.

El tiempo no ha perdonado,
los golpes de tus ojos,
los gritos que me guardo,
tu historia fue total,
no la dejes esperar…

No puedo enseñarte más
tomé nuestra amistad en mis manos.
Y has sido tan normal;
esperé una furia gris,
no me engaño.
A sentimiento profundo,
el amor te he confesado,
sin el miedo ha haber fracasado.
Me pasaré la vida esperando
se partirá en dos mi alma
y no lo sabrás…

No enciendan la luz,
que está llorando,
cansada y furiosa
murmura tiritando
mi alma
no ha sido tan normal…

Desvaneces tu aire
me enfrías el tiempo,
tu ausencia no deja escapar,
tu recuerdo perseguirá para siempre
asfixiándome los pasos,
ya no quiero verme llorar
esperaré un hasta mañana,
caminaremos en diferentes senderos
pero ruego que tu luz
nunca deje de brillar…
Mi amor,
no ha sido tan normal
es mi sentimiento magistral…

En la oscuridad

Se derramó la última gota que mimen
Las melosas manos en sus ojos cansados,
La princesita ahora huye de los jardines
El corazón en dos la ah decepcionado…

Morfeo ya no sueña dormido
El frío lo trae preocupado,
Era un incierto caminar por el cine
Del asesino que se ah equivocado…

Las pólvoras pasean de noche
Sin velos en los ojos cerrados,
Las niñas malas no escuchan lo que dicen
Sus padres que escaparon del pecado…

En el fondo del océano
Encuentro mi lágrima
Que ayer derramé desesperado
En la oscuridad…

Mi primavera no se adapta a la lluvia
Que los ojos de los niños reclamaban
En el hambre, del relámpago
Que los dejan ver,
No morirán,
No tienen sueños equivocados…

Ayer se divorció el amor del deseo,
En un juicio corrupto
El amor ah sido condenado,
A una cadena de sollozo intermedio,
Perpetúa un encierro frustrado…

La magia escapa de sus ojos cansados,
Que la luz busca entre letrinas de hierro,
El frío no la ah abandonado,
Pero son tan fuertes su voluntad y sus sueños,
Que le esconderemos de un millón de soldados,
En la oscuridad…

No pelearás la última guerra a distancia,
Que la violencia se dormirá entre mis brazos,
Por más que nos ganen las esperanzas,
Mi corazón no está equivocado…

Caminaré por el sendero
De la redundancia,
Pero cambiaré mi forma de andar,
Y lloverá una nube privada
Que mojará mis tropiezos descalzos.

Pero se acostarán mi voluntad y los sueños
En la oscuridad,
Planeo con cuidado,
Que cuando salga la luz
No acortarán mi distancia
A coger los cielos con mis manos…
No morirán...

te compartí mi vida

Caminabas por las calles,
Del infierno y sin sentido.
Bebías lluvia
De un manantial no compartido.

Amor mío, estabas debajo
De un puente suicida,
Te fugabas, dejabas tu cuerpo de un lado,
Tú alma insensata,
Un corazón destrozado.
De tu rostro,
Tus labios,
Se olvidaban
La sonrisa de miel…

Veías llorar al sol
En una tarde torturada,
Que duele,
Duele,
Yo te compartí mi vida…

Íbamos caminando con un sueño
Del olvido
Mis manos te curaron
Tú sonrisa enamoraba
Mis ojos tristes
Que miraban
El vaivén de tus labios…

Dejaste mis alas en los cielos
Y vuelvo a caer,
En un foso,
en tu insaciable piel,
Que ya no era sólo mía,
Amor,
De redes,
En llamas desangeladas…

Me dejaste esperando
En el sitio de donde te saqué,
Con una tormenta de alcohol,
Y un humo eterno
De nuestros cigarrillos,
Que controlas en
Otras religiones
De la piel…

Destrozaste hasta el último latido,
De ese músculo,
Se le secó la sangre,
A los palpitares que eran para ti…

Y eres cómo un éxtasis que duele
Tus labios a veces son míos
Y a veces no,
No debo vivir
Sin medirte mi fe…

Dejarás de mí
Tener el control,
En una gota algo salada
De una lágrimas enamorada
Te arrancaré
Con descontrol…

Despiértame

No Hubo noche de tranquilidad
En la ausencia del amor,
Ni una mañana al despertar
Con las horas sin gastar
En la melancolía y mi dolor…

Me veía en el espejo de tu alma
Acostado en la arena y el mar,
En la ausencia de tu luz; las olas,
Acariciar el aire,
Deshojando esta fantasía…

Era un mar mis lágrimas,
Y una brisa con tu voz
Me obligaba a recordar
Cómo gritaba dentro de mí
Un dios, aún más todavía,
Esperando que la lluvia cayera,
Y dos gotas mojaran mis labios
Que me sugerían recordar
Ese último momento,
Desde, donde ya no estás…

Y aún mis ojos te buscan,
Mi boca nunca olvidó
El idioma de nuestro amor,
Dormido,
En un fango espera mi corazón
Que en vano te busca,
No volverás…

Con las peleas al acostar
Nuestras almas en el jardín
Que tiene tu aroma de paraíso,
Y cada juego al suspirar
Ya no hay vida después de ti…

Tus besos saben tan amargos,
Y tu cuerpo frío, no me abriga,
Tu piel inerte como blanca nieve,
Tus párpados cerrados y tus labios carmesí…

Quién te pudo cambiar
Mi invulnerable compañía,
La reina de todos mis cuentos
Mi princesa al rescatar…

Llévame a tu mundo
Pues recuerdo que Sin ti,
Esto es el infierno;
Préstame tus alas,
Yo de aquí
Quiero escapar…

Y te desvaneces cómo arena
En mi puño apretado,
Te deslizas suavemente
Y te escondes de mi voz…

No palidezcas más,
No quiero ser ajeno a tu sentir.
Mi alma te la haz llevado
Y me dejaste esta carne insensible.

Dame fuerzas,
Cuídame
Que sin ti soy frágil
Y despiértame de esta pesadilla…
O despierta tú, ángel dormida
Que sólo tres metros nos separan…

Alma de fuego

En los menesteres de mi boca,
muerdo el anzuelo de su piel.
Prohibida alegría;
jadeante en mí,
el alma mía, llora
como un sauce que llora a otro sauce…

Y golpea en el aire
una pelea sin fin.
Y se esconden los muertos;
y huyen a los cerros, a los andes,
donde desborda la vida inmortal
una rosa roja que llora…

Me pierdo en un laberinto.
Y sin rumbo; sin lamento
visto u oído,
en silencio digo su nombre…

Los ojos pesan.
Las manos tiemblan.
Los pies me duelen.
Porque son como cartón
las vivencias sociales

de mi humanidad,
arrastradas por un viejo vil y loco…

Encontrarle aquí,
ya no duele.
Las locuras
que yo pueda recordar
del dolor: ya no duele.
Que se escuchó
en las arterias de aquella alma
vagabunda de bosque
que me vio llorar
en un espejo roto…

De noche, asustaba
la firmeza de su luz de luna llena.
Esa airada voz y dulce,
lastimaba como un vicio mortal;
Me llamaba a la muerte… su risa.

Serena, tranquilidad incierta.
Era su silencio tan agobiante.
Y fui capaz de amarle
después de destrozarme;
después de envenenar su sangre.
Y yo sólo respiraba del aire de su boca
al hablar, al cantar… al reir.

Yo vivía en esos momentos;
pero... esa noche... no dijo más;
yo morí…

Y quise su vida;
y que compartiese la mía.
No lo quiso así.
Me mató en silencio,
ese que lastima
más que el veneno de su boca
cuando quiere herir…

Y mató al dragón;
y mordió a un león.
Hizo llorar a una roca;
me mató a mí.
Me partió el alma
con esas cadenas
que me arrastraron una vez;
pero no acabó con ese ave,
Fénix de fuego
que sus lágrimas aprendieron a curar…

La Princesa

Tuve un cuento
Casi perfecto
Donde tú eras
La princesa ideal…

Te rescataba
De dragones y demonios,
Que atormentaban
Tu forma de pensar…
De ángeles caídos
Que paseaban por tu luz.

Adorné de orquídeas
Tus finos cabellos,
Creándote una corona
Para reinar,
Dentro de mis sueños,
Fuera de este cuento,
En un mundo perfecto
Te puedo encontrar…

Soñaba contigo
De noche y de día
En encontrarte en el castillo
Enorme de cristal…

Pero nunca imaginé
Encontrar una guerra hostil
Donde tú eras prisionera
Y pelear contigo misma
Para poderte rescatar…

Estás hechizada
De una magia oscura.
Yo sólo no me basto
E ilógico es herirte
Y me vez perder y ríes
Y a la vez tus ojos piden
En una gota silenciosa
Ayuda…

Eres una de esas
Tantas princesas,
Por un fantasma,
Encerrada en un castillo,
De arena negra
Y piedras simples,
Con la ilusión de rubíes…

Voy a salvarte
Del silencio que te grita,
Agobia a menudo.
Cada pensamiento sucio
Te esconde de mis besos
Echándote con tantas cosas al olvido…

Dime quien te encierra
Y no luches contra mí,
Vine a rescatarte,
Este cuento es así…
¿Lo ah escrito alguien más?

Hay algún cazador en el bosque
De asfalto gris.
Jugaba de noche, se escondía
Te buscaba,
A oscuras te perseguía
Se hacía pasar por mí…

Pegado hacia el mar
Se oía en el café
Eterno de aquella noche,
Un príncipe ideal,
En cambio ya era
La cama del castillo.
Te prometió poder
El mal y oscuridad
Envuelta en un soplo de alegría oscura
Y en un tiempo infiel…

Yo estoy perdiendo,
Pues la tregua la das tú,
Yo te prometo:
salvarte
Y que mañana serás
La misma princesa de ayer…

Te eh buscado

Eh contado un millón de estrellas
No te diré hasta cuando, me pasé la vida
Buscando un cuento con tu nombre.
Eras cómo un sueño infinito
Que seguramente está acabado,
Que sus líneas me enamoran,
De tus manos, encantadora…

Ya no duele estar andando,
Ni buscarte en el cielo,
En alguna nube estarás volando
Ya no seguiré esperando,
A caer de espaldas otra vez…

Diría más cosas a la vez,
Y grabarte en mis recuerdos,
Te daría mis sueños,
Es que tengo tanto para dar…

Yo te tengo en mis ojos,
Ya me estoy volviendo loco
De temblar mirando,
Tu rostro en el firmamento…

Dame tú mano,
Corramos por las calles del silencio,
Te tocaré con las puntas de mis dedos,
Y te veré,
Y sentiré mil cosas a la vez,
En tu mirada,
Se detendrá el mundo…

Ya me da miedo preguntar,
Cómo abres puertas, yo no sé,
Porque me eh dado cuenta,
Que ya desde mucho te conozco,
Pero dime por favor
Tú nombre…


Ya tanto tiempo te llevo esperando,
No te diré hasta cuando,
Contigo yo estaré,
Pero prometo, con mi corazón en mano.
Hasta cuando se apague el sol te cuidaré…

Mis manos en el aire van temblando,
Y no es el frío, estoy sudando
Con el rubor en las mejillas,
Te hablo y siento desmallar…

No te equivocas, siento miedo,
Y estoy hablando,
Que te eh buscado en cada sueño,
Te eh esperado y has llegado.
Y no sé qué hacer.

Guíame con tus ojos
Yo te cuidaré del peligro, amor.
Estoy aún temblando
Pero tengo mucho para dar,
Soy puro sentimiento.
Ya no me vuelvas a matar,
Dame por favor tu nombre…

Tus manos me han ganado

Son los golpes de tus manos,
Tu mirada perdida en la avenida,
Mientras yo me perdía en tus cabellos,
Tu mirada angelical,
Maestra en sufrimiento,
Por ti mojé mis manos,
En el azar de un volcán,
Y colgando mi corazón de un hilo
Yo prometí amarte…

De tantos laberintos en que corro
Y la ciudad de aleph en la que vivo
Sobrevivo a una guerra fría,
Pero hoy pido tregua
Como un novato enamorado
Que pierde la vida en pensamientos,
Ya la noche se ah terminado…

Pero quiero seguir soñando,
Que mis manos te han tocado,
Dibujé tu sonrisa con miel,
Con miel,
Con la punta de mis dedos,
La dulzura de tu boca…

Y ya eh despertado
Y más me mata estar callado,
Cuando tiembla mi vientre a tu costado,
Al escucharte hablar,
Cantar,
Soy como un niño enamorado,
Y tú la niña en mi umbral…

Sabes que mi corazoncito
Es tuyo,
Aunque el tiempo lo ha marcado
Con jirones de dolor,
Como un actor y un decorado,
Que se oculta en un disfraz rojo,
De humor,
De un maldito escenario,
Que se derrumba al partir…

Ya mis letras te han hablado
Y mi boca se ah callado,
Cobarde,
Para esta guerra
En que tus manos han ganado.
Mi voz canta,
Serena, tan bonita agonía,
Compañía y tranquilidad
Que guarda la explosión de mi garganta
Y un te amo te ah ocultado.

Y tus manos me han golpeado,
Dentro de mi pecho,
Muy adentro
Donde el sentir de un corazón no puede más,
Y calla,
Por miedo,
Por respeto,
Por amor,
Por amistad…

Y apagas la luz,
Y un instante en tu sala,
Es mi vida entera,
Ya puedo morir
Temblando
con mi músculo ventral
ebrio de canción...

La oscuridad oculta
Que ya estoy acabado,
Me has vencido
Y hoy de nuevo
Eh callado que te amo…

Yo seguiré intentando,
Y a golpes contra un tempano,
La guerra no terminará,
Y el tiempo no ha perdonado,
Lo tuyo ah sido tanto, tanto.

La verdad no me engaño soy tuyo,
y por ti perdería las manos,
y por ti daría mi vida,
Y sé que no recibiría nada a cambio,
Pero juro que te eh amado…

Significas magistral,
No dejes pasar tu vida en espera,
Es mejor tomar mi mano,
Me partiré por ti el alma,
Como un novato enamorado,
La guerra terminará,
Y tus manos me han ganado,
Tienes en tus puños apretados
Mi corazón, mi corazón,
Y mucho más…

Así es este amor

Es la invasión de amor
Tu piel, tus ojos,
Tu boca hermosa
Era un sueño
Con un claro de luna
Con un brillo de estrella
En tu sonrisa,
Mi primavera…

Tu voz, un himno
A mi agonía oscura;
Tu nombre, la cima
De mi devoción, ternura.

Mi libertad, ser tu esclavo;
Mis cadenas, tus hilos de seda
Que esconden tu piel,
La que a cada mortal
Se les es prohibido llegar…

Así es este amor,
Envenena mis labios,
Sabor a hiel
Porque duele amarte,
Cuando dejas este fuego
Abandonado, sediento,
Que muere por ti…
Así es este amor,
Cuando tú no estás
No hay flores en el prado,
Se me apaga la luz del mundo,
Se esconde para no salir más…

Así es este amor
Que es más fuerte que el deseo,
Que hace soñar
Sin los párpados cerrar…

Así es este amor,
Que dulce se siente saber
Que entiendes que es sólo tuyo.
Que, trágico sería,
Que no creas en mi voz.
Mis labios sedientos
Y llenos de verdad,
Que desborda miel
En cada verso creado para ti…

No me mates más
Que ya me cansé de jugar a ser Cristo…
Así es este amor
Que se siente en el vientre
Como hormiguitas, mariposas
Que bailan en el carnaval de tu alegría…
No sé que es,
Pero debe ser amor….

Dónde estás

Ahora puedo recordar
Qué envidia le siento al agua que te baña,
Al aire que se mete en los espacios
Limítrofes jirones entre tu vestido y tu piel…

Qué sentirá la magia de tus manos
Acarisiar, cuando cocinas sonrisas
En una fuente de amor,
Tu boca dulce,
Me pasaría la vida haciendo miel…

Dónde estás
Mi princesita de fuerza al caminar
A que cuento te llevaron a ocultar,
Mi corazón ya no puede resistir,
Mis ojos tercos ya no quieren ni mirar,
Si no estás
Es un laberinto esta ciudad…

Donde estás,
Ya no puedo mas
Que eh creado un angel
Y no ocupa tu lugar
Porque a veces es blanco
Y otras veces gris…

Dime quien es la nueva dueña
Que tiene la llave de mi corazón,
Nadie puede ocupar tu lugar,
Así que dime dónde estás…

Que a veces maldigo la vida
Y yo no soy así,
Piensa en mí
que quiero sentir tu alma
llamándome,
como te llaman mis ojos cada noche…

Cada kilómetro que me aleja de ti
Duelen como unos cuchillos en mi pecho,
Que cortan mi vida
En un río oscuro y rojo…

Dónde estás
Ya no puedo mas,
Mi piel se desintegra
buscándote a ti…

Dónde estás
Mi corazón se escapa a derrumbar,
Mi boca no sabe besar,
Mis ojos te ven en cada lugar…

Dónde estás
Que siento envidia a tu ciudad
Ese mundo difícil de encontrar,
Dónde estás,
Mi corazón
Ya no quiere regresar,
Si tú no estás…

Ayer

Ayer, cómo silbaba el viento
A lo lejos se oía llamar por mi nombre.
Era tu voz en el aire,
La fuerza incesante
Que hacía poesía en mis oídos…

Ayer te vi en un espejo
Y estabas durmiendo
Tan dulce como siempre
Entre nubes de algodón,
Es mi añoranza que te siente
Sosegada al ritmo de los laditos de mi corazón…

La noche era intensa,
Era mi piel contra una roca
De nombre ficticio, corazón.
Y estoy aquí,
Sintiendo que te extraño poco a poco…

Te vi venir dando luz
En tus caminos al andar,
De tus alas resbalaban estrellitas
Celestiales, caricias al tocar…

Ayer te vi y en tu frente veía mi cruz,
Era tú cuerpo entero el calvario al final,
Al inicio de tu piel
O al inicio de la mía,
Donde todo es confuso
Y estás a un segundo de morir…
Y sólo él último latido de nuestro corazón
Nos regresan vivos del paraíso…

Ayer me perdí en tus cabellos
Y podía confundir tu cuerpo con el mío,
En tu espalda mis manos ardían,
Y en tu cuello mi frenesí,
Mis pies furiosos morían y resucitaban
Peleando suavemente con tus talones…

Pude ver el sol salir entre tus volcanes ardientes
Mi vientre temblaba con mis brazos,
Tus ojos, dos estrellas fugases en el cielo,
Nunca estuvo mi corazón tan unido al tuyo;
Los separaba nuestra piel
Y un tatuaje que lleva tu nombre.

Ayer fui tú y tú fuiste yo,
Y las velas no servían
Al compararse con el brillo
De nuestros ojos, amor…

Ayer fui feliz por un momento,
Ayer te extrañé más que siempre.
Porque ayer te volví a soñar,
Te amo…

Un beso

Un beso
¿Qué es un beso?
Un beso es más que un estúpido roce de labios
¿Se puede hablar con un beso?
Sé que si se dice mucho.
Se puede gritar con una mirada,
Se dice demasiado con un silencio,
Se dice poco cuando se habla mucho…

Se dice que uno ama
Cuando un corto roce de labios
es con sentimiento…

Ámame,
sé que mis labios queman,
Quémate, fúndete en mi sangre,
Rózame la piel,
Arde con mis venas…
Ven, pon furia en los colmillos,
Ven, bésame,
Sé que mis labios queman
Pero no matan, llenan…

Ven siénteme, estoy en el aire
Muérdeme la piel
Como cuando clavas tus dientes en las rosas,
Mírame a los ojos,
Hay vida eterna en mi mirada,
Atrévete a este amor,
No temas,
Siénteme, háblame aunque no esté cerca…

Sé que eres celestial
Y que yo soy el pecado,
No hay explicación,
Que un beso tierno nos condene,
Pongamos nuestras almas en penitencia,
Purguemos todo el mal
Y fundámonos en un beso…

Déjame beber la miel de tus labios brillosos
Muerde los míos como frutos carnosos.
Sé que mis labios queman
Pero quémate en un desesperado beso con pasión.
Ardamos juntos en un pequeño roce de tu piel,
Así como besa un niño
O como un vampiro cuando ama…

Sé que mis besos queman
Pero regálame tu frío,
Sé que tiemblo al besarte y lloro,
No me hagas caso, solo bésame…

Regálame tu ternura
Que inmensas tempestades vienen,
Hoy me siento seguro
Porque están juntas tu mano y la mía…

Conserva los secretos de mi boca
Porque nunca antes he besado,
Crees que miento, lo sé,
No pretendo que me creas,
Sólo sé que lo harás…

Bésame,
Se tú quien me robe este fuego,
Para que sea yo quien te deje una ilusión
Pintada en cada sueño cuando quieras amor…

Bésame, mi niña
Llévate mi alma,
Bébete mi vida…
Bésame como siempre lo haces,
Bésame que amo que me beses…
Bésame despierto
Porque sólo en mis sueños lo has hecho…

No te vayas

Está en el cielo una nube gris,
La misma de hace algunos días,
Ayer creí que no saldría
La tristeza en la avenida aquí…

Hoy mis ojos siguen lloviendo
Porque hay un agujero en mi alma,
Ya se rompió mi corazón de hielo,
Desde que tú no estás aquí…

Las aves no quieren cantar
En el oscuro mundo en mi jardín,
Acaba de morirse el cielo
Porque tú no estás aquí…

No sé como decir te extraño,
Para ti todo es cursilería
Haré un negocio con aquellos años
Para no recordar que te quería…

Tengo tú foto en el revés de mi espejo,
Pues en el reflejo siempre te veo a ti,
Te quiero aunque me haces daño,
Está en juego todita mi vida por ti.
Me persigue a solas la melancolía,
Que de lejos te reclaman cada día.

Soy un voluntario para hacer sufrir,
Quiero cargar el dolor que cargó Cristo,
Sé que no resucitaré al tercer día,
Por que no soy el santo que hayan visto,
Pero quiero sentir que muero
Para que no olvides que aún existo…

No te vayas, niña hermosa,
No te vayas, eres parte de mi vida
No te vayas, no te vayas,
Mira como es el mundo sin tu amor,
Lléname la vida de esperanza.
Y yo te regalaré una ilusión…

Échame la culpa en todo,
Derrite el aire en mi pulmón,
Baja la presión
de los latidos de mi corazón,
Bájala y vuélvela a subir,
Rompe mi alma,
Juega y camina por los pedacitos,
Échame la culpa en todo,
Pero no te vayas…
No te vayas, llevas contigo mi espíritu,
No creí q tenga uno
Pero me dicen los libros santo que está escrito.
Confieso que no estoy bien,
La nostalgia aún gobierna,
En la utopía que me da tu vida,
Y no me explico como es que aún existo….

No te vayas, ya nada hay
Para remodelar el mundo,
Contigo pintaré la fachada
del cielo con estrellas que no hayan visto.

No te vayas,
Devuélveme el ayer,
Cuando eras tú,
Como me matas esta vida,
Agradezco hacerme olvidar,
Pero cómo te arranco a ti…

No te vayas, yo te seguiré,
Y seré contigo quien yo quiera ser,
Pero no te vayas,
Compartamos el amor que es vida, amiga…

No te vayas…

A quién vendo mi alma

Nunca fui el niño bueno,
Solo soy un endemoniado soñador
Curioso de las noches,
Amante por la oscuridad
Del velo triste que esconde tu carne,
Detrás del mundo que me oculta tu piel…

Vampiro sediento
Que te muerde la sangre
Para vivir
De tus manos no puedo escapar,
Muñeca frágil
Llevo tatuado tu nombre
Y del corazón no me lo puedo arrancar.

Las marcas de tus dedos
Te Extrañan en mi espalda,
Que dejabas escribiendo
La existencia
De lo bueno de mi amor…

No hubo nadie que pueda rescatarme
Del mundo oscuro que duerme en mí,
No pretendo que intenten curarme,
Nunca fui devoto de alguien…

A quién le vendo mi alma ahora
Si dios no la quiere tener,
Que el diablo es muy débil me dicen
Y el corazón no me quiere ceder.

No soy el niño rebelde,
Esta es mi corriente,
Donde el amor está siempre latente
Y las almas juegan en mi habitación…

Seré bueno o malo, quién sabe
O el asesino que te mata el temor,
Que sin miedo intenta quererte
Porque el dolor sabe en la sangre
Muy parecido al amor…

Soy el vampiro
Que te bebe los labios,
Que te inyecta el veneno
Endemoniado del querer;
Romántico pirata
Que quiere robarte
Por un siglo o más
Solamente el corazón…

Muérdeme la piel y bébete mi vida
Porque de alguna forma es más tuya que mía,
Porque ya me hiciste beber tu veneno,
Y simplemente no sobreviviré…

Ahora a quien le vendo, mi vida
Si dios está ocupado,
Si el diablo es más bueno que yo,
Si no soy devoto de nadie…

Te la vendo a ti
Que eres más celestial que dios
Y más diabólica que el infierno,
Esa eres tú,
Tan suave y quemante
Me haces las heridas
Y las curas con tu boca, tan bella…

Te encierro en mis ojos
Ya no entiendo que siento.
Amiga, no quiero ver la luz
Porque la tengo contigo,
Pero estoy arto de la oscuridad
Y de hablar con el viento.

Te siento despierto,
A oscuras, lo siento,
Sé quien eres tú
Pero quién soy yo,
A quién vendo mi alma…
Sálvame o condéname…
Te la doy a ti…