Despiértame

No Hubo noche de tranquilidad
En la ausencia del amor,
Ni una mañana al despertar
Con las horas sin gastar
En la melancolía y mi dolor…

Me veía en el espejo de tu alma
Acostado en la arena y el mar,
En la ausencia de tu luz; las olas,
Acariciar el aire,
Deshojando esta fantasía…

Era un mar mis lágrimas,
Y una brisa con tu voz
Me obligaba a recordar
Cómo gritaba dentro de mí
Un dios, aún más todavía,
Esperando que la lluvia cayera,
Y dos gotas mojaran mis labios
Que me sugerían recordar
Ese último momento,
Desde, donde ya no estás…

Y aún mis ojos te buscan,
Mi boca nunca olvidó
El idioma de nuestro amor,
Dormido,
En un fango espera mi corazón
Que en vano te busca,
No volverás…

Con las peleas al acostar
Nuestras almas en el jardín
Que tiene tu aroma de paraíso,
Y cada juego al suspirar
Ya no hay vida después de ti…

Tus besos saben tan amargos,
Y tu cuerpo frío, no me abriga,
Tu piel inerte como blanca nieve,
Tus párpados cerrados y tus labios carmesí…

Quién te pudo cambiar
Mi invulnerable compañía,
La reina de todos mis cuentos
Mi princesa al rescatar…

Llévame a tu mundo
Pues recuerdo que Sin ti,
Esto es el infierno;
Préstame tus alas,
Yo de aquí
Quiero escapar…

Y te desvaneces cómo arena
En mi puño apretado,
Te deslizas suavemente
Y te escondes de mi voz…

No palidezcas más,
No quiero ser ajeno a tu sentir.
Mi alma te la haz llevado
Y me dejaste esta carne insensible.

Dame fuerzas,
Cuídame
Que sin ti soy frágil
Y despiértame de esta pesadilla…
O despierta tú, ángel dormida
Que sólo tres metros nos separan…

Alma de fuego

En los menesteres de mi boca,
muerdo el anzuelo de su piel.
Prohibida alegría;
jadeante en mí,
el alma mía, llora
como un sauce que llora a otro sauce…

Y golpea en el aire
una pelea sin fin.
Y se esconden los muertos;
y huyen a los cerros, a los andes,
donde desborda la vida inmortal
una rosa roja que llora…

Me pierdo en un laberinto.
Y sin rumbo; sin lamento
visto u oído,
en silencio digo su nombre…

Los ojos pesan.
Las manos tiemblan.
Los pies me duelen.
Porque son como cartón
las vivencias sociales

de mi humanidad,
arrastradas por un viejo vil y loco…

Encontrarle aquí,
ya no duele.
Las locuras
que yo pueda recordar
del dolor: ya no duele.
Que se escuchó
en las arterias de aquella alma
vagabunda de bosque
que me vio llorar
en un espejo roto…

De noche, asustaba
la firmeza de su luz de luna llena.
Esa airada voz y dulce,
lastimaba como un vicio mortal;
Me llamaba a la muerte… su risa.

Serena, tranquilidad incierta.
Era su silencio tan agobiante.
Y fui capaz de amarle
después de destrozarme;
después de envenenar su sangre.
Y yo sólo respiraba del aire de su boca
al hablar, al cantar… al reir.

Yo vivía en esos momentos;
pero... esa noche... no dijo más;
yo morí…

Y quise su vida;
y que compartiese la mía.
No lo quiso así.
Me mató en silencio,
ese que lastima
más que el veneno de su boca
cuando quiere herir…

Y mató al dragón;
y mordió a un león.
Hizo llorar a una roca;
me mató a mí.
Me partió el alma
con esas cadenas
que me arrastraron una vez;
pero no acabó con ese ave,
Fénix de fuego
que sus lágrimas aprendieron a curar…

La Princesa

Tuve un cuento
Casi perfecto
Donde tú eras
La princesa ideal…

Te rescataba
De dragones y demonios,
Que atormentaban
Tu forma de pensar…
De ángeles caídos
Que paseaban por tu luz.

Adorné de orquídeas
Tus finos cabellos,
Creándote una corona
Para reinar,
Dentro de mis sueños,
Fuera de este cuento,
En un mundo perfecto
Te puedo encontrar…

Soñaba contigo
De noche y de día
En encontrarte en el castillo
Enorme de cristal…

Pero nunca imaginé
Encontrar una guerra hostil
Donde tú eras prisionera
Y pelear contigo misma
Para poderte rescatar…

Estás hechizada
De una magia oscura.
Yo sólo no me basto
E ilógico es herirte
Y me vez perder y ríes
Y a la vez tus ojos piden
En una gota silenciosa
Ayuda…

Eres una de esas
Tantas princesas,
Por un fantasma,
Encerrada en un castillo,
De arena negra
Y piedras simples,
Con la ilusión de rubíes…

Voy a salvarte
Del silencio que te grita,
Agobia a menudo.
Cada pensamiento sucio
Te esconde de mis besos
Echándote con tantas cosas al olvido…

Dime quien te encierra
Y no luches contra mí,
Vine a rescatarte,
Este cuento es así…
¿Lo ah escrito alguien más?

Hay algún cazador en el bosque
De asfalto gris.
Jugaba de noche, se escondía
Te buscaba,
A oscuras te perseguía
Se hacía pasar por mí…

Pegado hacia el mar
Se oía en el café
Eterno de aquella noche,
Un príncipe ideal,
En cambio ya era
La cama del castillo.
Te prometió poder
El mal y oscuridad
Envuelta en un soplo de alegría oscura
Y en un tiempo infiel…

Yo estoy perdiendo,
Pues la tregua la das tú,
Yo te prometo:
salvarte
Y que mañana serás
La misma princesa de ayer…

Te eh buscado

Eh contado un millón de estrellas
No te diré hasta cuando, me pasé la vida
Buscando un cuento con tu nombre.
Eras cómo un sueño infinito
Que seguramente está acabado,
Que sus líneas me enamoran,
De tus manos, encantadora…

Ya no duele estar andando,
Ni buscarte en el cielo,
En alguna nube estarás volando
Ya no seguiré esperando,
A caer de espaldas otra vez…

Diría más cosas a la vez,
Y grabarte en mis recuerdos,
Te daría mis sueños,
Es que tengo tanto para dar…

Yo te tengo en mis ojos,
Ya me estoy volviendo loco
De temblar mirando,
Tu rostro en el firmamento…

Dame tú mano,
Corramos por las calles del silencio,
Te tocaré con las puntas de mis dedos,
Y te veré,
Y sentiré mil cosas a la vez,
En tu mirada,
Se detendrá el mundo…

Ya me da miedo preguntar,
Cómo abres puertas, yo no sé,
Porque me eh dado cuenta,
Que ya desde mucho te conozco,
Pero dime por favor
Tú nombre…


Ya tanto tiempo te llevo esperando,
No te diré hasta cuando,
Contigo yo estaré,
Pero prometo, con mi corazón en mano.
Hasta cuando se apague el sol te cuidaré…

Mis manos en el aire van temblando,
Y no es el frío, estoy sudando
Con el rubor en las mejillas,
Te hablo y siento desmallar…

No te equivocas, siento miedo,
Y estoy hablando,
Que te eh buscado en cada sueño,
Te eh esperado y has llegado.
Y no sé qué hacer.

Guíame con tus ojos
Yo te cuidaré del peligro, amor.
Estoy aún temblando
Pero tengo mucho para dar,
Soy puro sentimiento.
Ya no me vuelvas a matar,
Dame por favor tu nombre…

Tus manos me han ganado

Son los golpes de tus manos,
Tu mirada perdida en la avenida,
Mientras yo me perdía en tus cabellos,
Tu mirada angelical,
Maestra en sufrimiento,
Por ti mojé mis manos,
En el azar de un volcán,
Y colgando mi corazón de un hilo
Yo prometí amarte…

De tantos laberintos en que corro
Y la ciudad de aleph en la que vivo
Sobrevivo a una guerra fría,
Pero hoy pido tregua
Como un novato enamorado
Que pierde la vida en pensamientos,
Ya la noche se ah terminado…

Pero quiero seguir soñando,
Que mis manos te han tocado,
Dibujé tu sonrisa con miel,
Con miel,
Con la punta de mis dedos,
La dulzura de tu boca…

Y ya eh despertado
Y más me mata estar callado,
Cuando tiembla mi vientre a tu costado,
Al escucharte hablar,
Cantar,
Soy como un niño enamorado,
Y tú la niña en mi umbral…

Sabes que mi corazoncito
Es tuyo,
Aunque el tiempo lo ha marcado
Con jirones de dolor,
Como un actor y un decorado,
Que se oculta en un disfraz rojo,
De humor,
De un maldito escenario,
Que se derrumba al partir…

Ya mis letras te han hablado
Y mi boca se ah callado,
Cobarde,
Para esta guerra
En que tus manos han ganado.
Mi voz canta,
Serena, tan bonita agonía,
Compañía y tranquilidad
Que guarda la explosión de mi garganta
Y un te amo te ah ocultado.

Y tus manos me han golpeado,
Dentro de mi pecho,
Muy adentro
Donde el sentir de un corazón no puede más,
Y calla,
Por miedo,
Por respeto,
Por amor,
Por amistad…

Y apagas la luz,
Y un instante en tu sala,
Es mi vida entera,
Ya puedo morir
Temblando
con mi músculo ventral
ebrio de canción...

La oscuridad oculta
Que ya estoy acabado,
Me has vencido
Y hoy de nuevo
Eh callado que te amo…

Yo seguiré intentando,
Y a golpes contra un tempano,
La guerra no terminará,
Y el tiempo no ha perdonado,
Lo tuyo ah sido tanto, tanto.

La verdad no me engaño soy tuyo,
y por ti perdería las manos,
y por ti daría mi vida,
Y sé que no recibiría nada a cambio,
Pero juro que te eh amado…

Significas magistral,
No dejes pasar tu vida en espera,
Es mejor tomar mi mano,
Me partiré por ti el alma,
Como un novato enamorado,
La guerra terminará,
Y tus manos me han ganado,
Tienes en tus puños apretados
Mi corazón, mi corazón,
Y mucho más…

Así es este amor

Es la invasión de amor
Tu piel, tus ojos,
Tu boca hermosa
Era un sueño
Con un claro de luna
Con un brillo de estrella
En tu sonrisa,
Mi primavera…

Tu voz, un himno
A mi agonía oscura;
Tu nombre, la cima
De mi devoción, ternura.

Mi libertad, ser tu esclavo;
Mis cadenas, tus hilos de seda
Que esconden tu piel,
La que a cada mortal
Se les es prohibido llegar…

Así es este amor,
Envenena mis labios,
Sabor a hiel
Porque duele amarte,
Cuando dejas este fuego
Abandonado, sediento,
Que muere por ti…
Así es este amor,
Cuando tú no estás
No hay flores en el prado,
Se me apaga la luz del mundo,
Se esconde para no salir más…

Así es este amor
Que es más fuerte que el deseo,
Que hace soñar
Sin los párpados cerrar…

Así es este amor,
Que dulce se siente saber
Que entiendes que es sólo tuyo.
Que, trágico sería,
Que no creas en mi voz.
Mis labios sedientos
Y llenos de verdad,
Que desborda miel
En cada verso creado para ti…

No me mates más
Que ya me cansé de jugar a ser Cristo…
Así es este amor
Que se siente en el vientre
Como hormiguitas, mariposas
Que bailan en el carnaval de tu alegría…
No sé que es,
Pero debe ser amor….

Dónde estás

Ahora puedo recordar
Qué envidia le siento al agua que te baña,
Al aire que se mete en los espacios
Limítrofes jirones entre tu vestido y tu piel…

Qué sentirá la magia de tus manos
Acarisiar, cuando cocinas sonrisas
En una fuente de amor,
Tu boca dulce,
Me pasaría la vida haciendo miel…

Dónde estás
Mi princesita de fuerza al caminar
A que cuento te llevaron a ocultar,
Mi corazón ya no puede resistir,
Mis ojos tercos ya no quieren ni mirar,
Si no estás
Es un laberinto esta ciudad…

Donde estás,
Ya no puedo mas
Que eh creado un angel
Y no ocupa tu lugar
Porque a veces es blanco
Y otras veces gris…

Dime quien es la nueva dueña
Que tiene la llave de mi corazón,
Nadie puede ocupar tu lugar,
Así que dime dónde estás…

Que a veces maldigo la vida
Y yo no soy así,
Piensa en mí
que quiero sentir tu alma
llamándome,
como te llaman mis ojos cada noche…

Cada kilómetro que me aleja de ti
Duelen como unos cuchillos en mi pecho,
Que cortan mi vida
En un río oscuro y rojo…

Dónde estás
Ya no puedo mas,
Mi piel se desintegra
buscándote a ti…

Dónde estás
Mi corazón se escapa a derrumbar,
Mi boca no sabe besar,
Mis ojos te ven en cada lugar…

Dónde estás
Que siento envidia a tu ciudad
Ese mundo difícil de encontrar,
Dónde estás,
Mi corazón
Ya no quiere regresar,
Si tú no estás…